El suicidio de la filosofía


Fragmento de mis reflexiones sobre la lectura de Introducción al cristianismo de Ratzinger:

La filosofía y la teología comparten la misma vocación de comprender el significado último de la realidad. Por eso, la filosofía no puede ignorar a la teología, pues no debe conformarse con lo que un método específico le ofrece, cuando ese método no le alcanza para comprender el significado que por naturaleza busca. No puede permanecer confinada dentro de él, pues eso supondría traicionar su propia naturaleza. Tiene que abrirle la puerta a la teología y prestarle oído, pues de lo contrario, si se la cerrara, estaría encerrándose a sí misma, y, cruelmente, estaría dejando de ser filosofía.

Comentarios

Te quedas corto, mi querido Alex. Eso mismo se debe aplicar a las demás ciencias, no exentas como están de buscar a
la verdad en sus diferentes áreas del saber..
Ah!, felicidades por tu cumpleaños de mañana.
Un abrazo.
Unknown dijo…
Mas platon y menos prozac.

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